Herradura: pinchazo y oscuridad

Era sábado 16 de abril, 6:30 horas en lo del Gato. Él todavía no estaba listo y tampoco su bicicleta. Mientras esperaba a que la arme, llegó Fede ; cuando nos preparábamos para salir, Fernando avisa que estaba en camino. Salimos cerca de las 8. Pasando la Cruz nos dimos cuenta que Gato no venía detrás, cuando lo vimos a lo lejos seguimos pedaleando. Kilómetros después, el Aeroclub era la primera parada, Fede y su hermano parecían hormigas delante nuestro y no pararon en el lugar. Lo hicieron más adelante, en la sombra de un árbol grande, con pastizales crecidos y a la vera de la ruta 11. T omamos agua y se presentó el primer drama: el porta equipajes de Gato perdió una tuerca (casi se cayó todo al carajo) y lo solucionó amarrando con un alambre. Decidimos no parar en el arroyo El Tohue, ni en Tatané, seguimos hacia nuestro destino y nos detuvimos en una gran sombra ¡qué alivio! Porque tenía tanto hambre que mis tripas rugían. Ellos solo tomaban agua...